¿Es cierto que los hurones no se llevan bien con otras mascotas?
La respuesta es un “no” calificado.
Tuve dos hurones. El mayor siempre estaba, siempre feliz de hacer nuevos amigos, sin importar la especie. Estaba muy emocionado de jugar con cualquier nuevo perro o gato que conociera, y hacía el hurón “rebote” que típicamente indica juego.
Mi otro hurón era más curioso que juguetón cuando se trataba de otras especies, pero no diría que no se llevaba bien con los otros animales. Era más bien que simplemente se desinteresaba de ellos como compañeros de juego (aunque estaba muy apegada a cualquier otro hurón que conociera).
Sin embargo… todos los gatos que vieron a mis hurones se asustaron inmediatamente. En el momento en que captaban el olor de los hurones, estaban inmediatamente en alerta, y cuando veían a mis hurones, las respuestas eran invariablemente vuelo, o caza/acecho/agresión.
El golden retriever de mi amigo estaba fascinado con los hurones, y los golpeaba suavemente con sus patas, mientras que mi único hurón rebotaba de un lado a otro en el juego.
El que los hurones y las otras mascotas se lleven bien es en gran parte un factor del temperamento de cada animal individual, así como la circunstancia en la que se conocieron.
Conozco algunas personas que han tenido tanto gatos como hurones viviendo juntos en paz en un hogar, así que ciertamente son capaces de aprender a gustarse mutuamente. Sugeriría que los mismos pasos para introducir nuevos gatos entre sí se usen para introducir hurones a los gatos. Ir muy despacio, y tomar un poco más de tiempo con cada paso que con dos gatos. Tenga en cuenta, también, que el juego de los hurones normalmente consiste en un comportamiento que la mayoría de los gatos confunden inicialmente con agresión: lanzarse con la boca abierta, pellizcar e intentar saltar sobre la espalda del compañero de juego para pellizcar el cuello.
Este último es particularmente problemático, ya que los hurones tienen dientes bastante afilados, pero una piel muy gruesa y suelta, por lo que un hurón puede agarrar a otro hurón por el pescuezo con bastante fuerza sin causar serias molestias, pero un gato seguramente no lo apreciará.
Yo también sería muy cauteloso acerca de introducir un hurón a otras especies de mascotas comunes.
Otras “mascotas de bolsillo” como ratones, hámsteres, jerbos, etc, pájaros o reptiles, pueden en realidad desencadenar instintos de caza en un hurón, y la interacción resultante puede resultar en serias heridas o incluso la muerte de las criaturas más pequeñas.
De manera similar, los gatitos o cachorros estarían en riesgo por un hurón que no sabe lo delicado que son.