Cuando mis gatos ancianos estaban lidiando con varias condiciones serias (enfermedad renal, enfermedad cardíaca), mi veterinario me aconsejó que los gatos trataran de ocultar su dolor. Me dijo que buscara cambios de comportamiento, específicamente:
cambios en los hábitos alimenticios, especialmente pérdida de apetito o sed (esta última es muy grave y requiere intervención)
esconderse (mi gatito con insuficiencia renal lo hizo en sus últimos días)
languidez
Otros cambios de comportamiento pueden o no ser inducidos por el dolor; cuando uno de mis gatos (que antes era generalmente tranquilo) empezó a aullar mucho, particularmente en medio de la noche, le pregunté a mi veterinario sobre ello y me sugirió que la senilidad o la desorientación era más probable que el dolor.