Cuando se necesita dejar comida fuera durante largos períodos de tiempo, se puede poner el tazón de comida en una cacerola con agua para que las hormigas no puedan alcanzarla. Por supuesto, el recipiente debe ser lo suficientemente pequeño para que los gatos puedan comer sin mojarse las patas.
La forma más fácil de deshacerse de las hormigas es quitarles la fuente de comida, lo cual ya has hecho. Además, podrías inyectar algún tipo de matahormigas detrás de los zócalos y en otras grietas. El bórax es probablemente una buena elección; no es seguro para los gatos en cantidad (por ejemplo, para usarlo en una caja de arena), pero las cantidades diminutas no deberían causar problemas. Algunas personas reportan haber tenido éxito usando agua jabonosa, vinagre, o incluso hierba gatera!
También hay productos que contienen cebo/ veneno para hormigas dentro de un estuche de plástico, con aberturas lo suficientemente grandes para que una hormiga pueda pasar, pero no la pata de un gato. Según recuerdo, estos parecen más bien como esas cositas redondas de ambientador pegadas. Asumiendo que sus gatos no tienen el hábito de comer hormigas, estos deberían funcionar bien y ser seguros.