El gato sigue maullando para ir a la habitación prohibida

Los gatos son muy inquisitivos por naturaleza, como parece haber descubierto y a menudo no dejan pasar una idea hasta que encuentran algo más interesante que investigar.

Sugiero que intente poner una simple caja de cartón (sólo lo suficientemente grande para el gato, si es posible) al lado de la puerta y puede que descubra que el gato es lo suficientemente feliz como para sentarse en esta caja, en lugar de tratar de entrar en la habitación.

Si esto no funciona, puede intentar dejar algunos juguetes cerca de la puerta, que puede usar para jugar con el gato si empieza a maullar, para distraerlo - sin embargo tenga en cuenta que puede hacer que asocie el maullar en esta puerta, con el hecho de estar jugando con él! ;)

No puedo garantizarte que una vez que abras esa puerta, tu gato no quiera entrar a jugar, pero el problema principal aquí es exactamente ese, la puerta que siempre está cerrada. El gato sabe que hay una barrera ahí, que no se le permite entrar y quiere hacerlo. Son curiosos y les gusta mandar. Quieren ver qué cosa súper misteriosa y genial les puedes estar ocultando detrás de esa puerta.

Personalmente, me ha pasado muchas veces con mi gato. Abro la puerta, mira alrededor y se va.

Te sugiero que dejes entrar al gato de vez en cuando (bajo supervisión o en tu regazo) o que intentes distraerlo con cosas que puedan interesarle más. Ahora bien, depende de cada gato, pero, por lo general, las cajas de cartón son las ganadoras entre los felinos.

El hecho de que sea una habitación donde haces trabajos de carpintería me hace pensar que activa mucho los sentidos de tu gato, haciéndole sentir curiosidad/aventura (por los olores, por ejemplo).

Depende mucho del gato, pero puede intentar llevar a su gato a la habitación para mostrarle el lugar. A menudo, estar allí una vez y ver lo que hay reducirá el deseo del gato de ir allí. El espacio le parecerá menos misterioso e interesante (o posiblemente amenazante).